lunes, 25 de marzo de 2013

Noche

¡PUM PUM!
¡PUM PUM!

-¿Qué es ese ruido?, dije al despertarme en plena noche.
-Oh Dios mío, dijo el granjero, aterrorizado,-He leído sobre esto, son zombis.
Uno de esos seres entró por la puerta y empezó a golpear al granjero, yo salí por la puerta de atrás pero, al intentar saltar la valla me di cuenta de que no podía.
-¡No tiene ningún maldito sentido, parece más baja que un bloque normal, pero no puedo saltarla!
Rompí un trozo de la valla y me escabullí por el agujero.
Fui corriendo a casa del herrero pero ya era demasiado tarde, se había convertido en una de esas cosas, más nariguda que el resto, pero un zombi.
Cogí a Trudy de un brazo y echamos a correr, ella no separo las manos en ningún momento, por la tensión del momento supongo.
Cuando estaba amaneciendo paramos de correr y me di cuenta de que estábamos en una jungla.

lunes, 18 de marzo de 2013

Dia 8. Esperanza

Desperté, Había dormido en el suelo pero al menos me sentía seguro al haber dormido en una casa, cutre pero era segura mas o menos...
Salí de la casa y me encamine a la pradera dispuesto a explorarla un poco mas. Observando todo a mi alrededor de repente pude vislumbrar una especie de construcción que no era de arenisca como aquel pozo, sino de piedra quebrada.
Intente encaminarme corriendo pero no podía porque tenia mucha hambre, así que fui andando, pero de repente un esqueleto ardiendo vino corriendo hacia mi y me empezó a dispararme... A pesar de intentar huir no podía porque tenia mucha hambre. Una flecha me dio, me dio en el brazo, pero no podía hacer nada... seguí andando lo mas rápido que podía a pesar de que me seguía tirando flechas, Otra me dio. Esta vez en la pierna, casi no podía andar..
Pero cuando de repente estaba a punto de tirarme la flecha dispuesta a matarme, el esqueleto murió entre llamas sin poder tirarme la ultima flecha..
Me levante muy dolorido y comencé a andar hacia aquella construcción que parecía una salvación en ese momento... pero ya no podía mas... ya no tenia fuerzas, no podía seguir caminando así que dormí sin saber si llegaría a despertarme.
.
.





-ehhh!!!!
-eeeeyyyy, estas bien.

-No tienes buen aspecto.
-Venga, levántate
Me desperté. Vi a... un ser humano, vi a una persona.....
HAY GENTE VIVA!!!!!!!
de la alegría me levanté ya con esperanza.
 -Uhmmm que tal si te vienes a la aldea conmigo, te daré algo de comer...
Le seguí hasta lo que parecía un poblado pequeño. Era bastante siniestro... todo el mundo tenia el mismo aspecto, Narigudos y unicejos... pero daba igual eran humanos como yo.
-Toma come.
Me dio manzanas que había en un cofre en su casa
-Encantado, soy James el Herrero, me encargo de fabricar herramientas en esta aldea.
Mas tarde entro a la casa de el Herrero otro aldeano vestido de rosa, era muy extraño.
-Y esta es mi esposa Trudy
-Hola-respondió ella.
Me parecía raro que fuese una mujer, pero me limité a callar
-Vi como ese esqueleto estaba a punto de matarte y no tenias nada con lo que defenderte, toma, esto ya no lo utilizo-dijo James
En ese momento me dio una espada, pero no como la que tenia hecha de madera, esta era de hierro puro, de un filo cortante y de gran peso.
-Y toma, esto tampoco lo utilizo.
James entonces me dio un peto de hierro puro también...Me lo probé pero pesaba bastante.
-Madre mía, tienes pinta de haber estado a la intemperie durante días, ¿Como has sobrevivido?-Dijo intrigado James.
No sabia que decir así que le enseñe la espada de madera que había hecho en el bosque, y luego el pico ya casi roto.
-¿Y has sobrevivido con esto? Preguntaron James y Trudy a la vez.
Asentí con la cabeza
-Si que eres fuerte-Dijo Trudy
-Ademas estas herramientas están mal hechas y son de mala calidad, tengo un libro que te enseña fabricar cosas pero no lo puedo regalar...-Dijo James mirando el pico
Entonces pensé que con ese libro realmente conseguirla hacer buenas espadas como la que me dio el herrero y buenas armaduras, así que intente conseguirlo.
Le enseñe la piedra que había picado.
-No lo siento, no te lo puedo vender por piedra cutre,
Le enseñe una semillas que había recolectado.
-Si las cultivas y me das unas 20 unidades de su fruto que es el trigo te doy una piedra verde muy bonita.
Entonces pensé rápidamente en esas piedras que me encontré en esa especie de templo, se las enseñe.
En ese momento se las quedo mirando embobado como hice yo en su día.
-Si me das las dos, yo te doy el libro...
Se las dí, y entonces me dio un libro que ponía "Craft Guide"
Lo abrí y eche un vistazo, vi todos los materiales, para que servían, donde se solían encintar y que se podía hacer con ellos.
Me encanto y decidí que lo estudiaría mas tarde.
Cuando no nos dimos cuenta ya iba a anochecer.
-Puedes dormir en nuestra aldea si quieres, en la casa de al lado tienen una cama, sera mejor que descanses allí.-Dijo Trudy.
Asentí y me fui a esa casa. allí solo había un aldeano.
-Hola, soy el Granjero Jimmy, ya me informaron de como llegaste y de que duermes aquí, tu duermes en esa cama.
Me mosteo unas losas apiladas, pero mejor que nada.... así que dormí




jueves, 31 de enero de 2013

Día 7.Minería

Cuando me desperté salí entusiasmado de mi agujero para contemplar aquella hermosa pradera.
Era preciosa, había un montón de flores por todas partes y unas hierbas altas preciosas, además el sol del amanecer se reflejaba en un impoluto lago alrededor del que correteaban y pastaban algunas ovejas.
Me quede unos minutos observando y, luego, me dispuse a partir.
Después de recorrer la pradera llegue a una montaña enorme, entonces decidí picar en una cueva cercana.
Empecé a picar: primero, cogí algo de piedra y, luego, me adentré en la cueva. Estaba oscura pero, pese a ello, pude distinguir unas manchas negras en algunos bloques de piedra, así que, me dispuse a picar dichos bloques, cuando los piqué comprobé que había obtenido carbón. Tal vez pueda darle alguna utilidad en un futuro.
Salí de aquella oscura cueva unas horas antes del anochecer y decidí buscar un lugar en el que establecerme de nuevo, ya que no recordaba donde estaba mi primera casa.
Me establecí entre un bosque y la pradera, hice una casa con la piedra y le puse el suelo de madera, cuando acabe había anochecido así que decidí dormir.

miércoles, 30 de enero de 2013

Día 6. Una pequeña decepcion

Y me vuelvo a despertar... Con los huesos molidos salgo del agujero.  Tenía hambre pero no quería comer la única carne podrida además estaba el bosque cerca con lo que podría matar algunos animales
y comerme su carne...cruda. Seguía en el desierto y quería irme de allí además no sabía porque allí salían cada vez mas bichos y zombies. Me movía rápido, tenía que llegar al bosque para comer aunque fuera cruda. Por suerte llegué a el bosque y encontré una vaca y un cerdo. Ahora que no tenía nada que perder me fui a esa estructura que parecía humana, a ver que era o si me daría algo valiosos como esas piedras verdes, me pasaba las noches mirándolas, como si me hipnotizasen o algo así.
Llegué a esa estructura... solo era un pozo, y por raro que pareciera no tenía sed, en los días los cuáles llevo unos 5, no había tenido nunca sed. Raro pero verdad. Me había llevado una pequeña decepción pero sabía que esa estructura la habían hecho personas, Por fin me encontraría con personas. Debía seguir buscando, no tenía que parar hasta encontrar humanos.
Pero detrás de ese pozo, había una pradera llena de hierba y flores, era bonito, y relajante...
Tenía que ir antes al bosque para coger más madera y hacerme unas herramientas antes de explorar un poco esa pradera, tenía la sensación de que allí habría algo que me cambiaría.
Cuando había terminado de coger la madera ya era de nuevo de noche.
Esta vez, iba a probar algo nuevo, en vez de usar solo la madera, usaría en parte la piedra, así creé una espada de piedra, una hacha de piedra y un pico de piedra.
De repente vino un un bicho verde, esta vez me vengaría, cogí mi nueva espada y me fuí corriendo hacia él, le pegué un golpe, se fue para atrás y volvió a ir a por mí. Esta vez no le iba a dejar acercarse a mi, si no explotaría, así que volví a pegarle otro golpe, se volvió a ir para atrás, parecía débil así sin que le diera a volver, le dí un golpe mientras daba un salto, fue tan fuerte que el bicho cayó al suelo y falleció.
Por fin me vengué de aquella vez que casi me mata. Ese bicho en vez de entrañas... tenía pólvora.
Era una cosa muy rara, cogí un poco de pólvora y me hice otro agujero.
Por una vez desde que desperté tenía ganas de que se hiciera de que se hiciera de día para ver esa pradera...

jueves, 24 de enero de 2013

Día 5.Humanos

Me desperté en aquel agujero por el que había caído.
Estaba muy oscuro, tan sólo entraba luz a través del agujero que yo mismo había abierto, era poca luz, pero me fue suficiente como para distinguir que había una especie de baldosa en el suelo, pero, parecía una trampa así que decidí mantenerme alejado.
También había unos cofres, cuatro, para ser exactos.
Me dispuse a abrirlos; en los tres primeros solo encontré unos huesos y algo de carne que parecía podrida, pero, cuando abrí el cuarto me encontré un pico, que parecía estar hecho de piedra, y dos piedras preciosas, verdes, relucientes.
Después de pasar medio minuto mirando esas piedras, embobado, me di cuenta de que tenía que salir de allí, así que use mi recién adquirido pico para hacer un agujero en la pared, de unos doce bloques de profundidad, entonces, me di cuenta de que por allí no había salida, así que volví a la primera sala, cuando, de repente pise la baldosa, inmediatamente oí un siseo, similar al del monstruo de primer día.
Así qué corrí hacia el agujero que previamente había picado y justo cuando llegue al final, el suelo explotó.
No me hizo daño, pero entonces decidí salir de allí pero ¿cómo?
Empecé a recoger los restos de la explosión y los use para construir una torre bajo mis pies.
Salto, bloque, salto, bloque...
Hasta qué salí de allí.
Cuando salí del templo quedaban, aproximadamente tres horas para la noche, así que corrí.
Hasta qué, en la lejanía pude divisar construcciones humanas.
No me quería arriesgar a ir de noche, así que hice un agujero y dormí en el.

viernes, 18 de enero de 2013

Día 4.Templo

No dormí, no descansé.
A través de un agujero de la puerta pude ver que ya era de día, y estaba hambriento así que decidí salir, mala decisión, ya que cuando salí había media docena de zombies ardiendo, que empezaron a perseguirme así que corrí lejos de aquel bosque y, mientras corría observe que cuando estaban a la sombra no ardían.
Corrí durante mucho tiempo, por que pensaba que me seguían aún, pese a que no era así.
Llegué a un desierto y tras caminar hasta que el sol alcanzó la cima del cielo y, entonces, me di cuenta de que sí sentía hambre, pero no sed; dolor, pero no sed; hasta qué mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando choqué con una extraña estructura, parecía alguna clase de templo, así que decidí entrar a investigar.
Nada me llamó la atención, salvo unas formas en el suelo, hechas de lana teñida.
Rompí un bloque de esa lana, por curiosidad, y antes de darme cuenta estaba cayendo sin control.
Cuando llegue al suelo me quede moribundo y hambriento así que cerré los ojos y me dormí.

jueves, 17 de enero de 2013

Día 3.Hogar

Me desperté en ese inmundo agujero en el que había pasado la noche.
Cuando salí, estaba todo despejado; ni zombies, ni nada.
Entonces recordé que cuando aquel monstruo explotó, había roto un árbol, así que me pregunté si yo tendría alguna forma de hacerlo; me dispuse a intentarlo, y para mi sorpresa, era capaz de romper esos árboles con mis propias manos. Así que rompí un árbol, otro y luego otros tres más, y recogí la madera.
Empecé a construir mi casa con esa madera, una vez transformada en tablones.
Después de construirla ya era casi de noche y sólo le faltaban dos cosas: luz y una puerta.
La puerta la construí y la coloqué, pero no tenía luz así que mientras intentaba dormir, como de la nada, apareció un esqueleto armado con un arco.
Le golpee repetidas veces con mi espada hasta que callo, muerto.
Creo que hoy no podré dormir.